Texto: Txema Mañeru.
Hace menos de 1 año el grupo británico liderado por el guitarrista Jean Paul "Bluey" Maunick, que también es su principal y más destacado compositor, celebró su aniversario con un fantástico directo doble. Te estamos hablando de "Live In London - 35th Anniversary Show" (earMUSIC / Top Artist). Un gran directo que certifica que son una de las formaciones de acid-jazz, funk y jazz soul más importante de la historia. Es normal que se les asocien nombres como Giles Peterson, The James Taylor Quartet o The Brand New Heavies.
Su prestigio es tal que han trabajado con ellos artistas del renombre de Paul Weller, Roy Hargrove, Jools Holland, George Duke, Adam Glasser, Stevie Wonder, Diane Reeves, Jocelyn Brown o Chaka Khan. Además han contado siempre con excelentes voces femeninas en sus trabajos.
En este nuevo y currado disco también son legión los colaboradores de postín y, por supuesto, vuelven a dominar las voces femeninas con especial mención para la labor en estas lides de Vanessa Haynes y de Maysa. Pero comienzan brillando Imaani y Stuart Zender en la apertura con ‘Love born in flames’. Ya desde ese momento tenemos su elegancia característica con buenos vientos, gran melodía y excelsos coros. Suena más funky con la Haynes en ‘Just say nothing’ con gran trabajo de vientos y bajo y esas pinceladas de su sublime guitarrista, ‘Bluey’ Maunick. Maysa trae el soul en la melódica ‘Everyday grind’ con un sensacional trabajo también en las percusiones, algo que también se nota en otros momentos como en Selfish’. En esta última también destaca la flauta y los coros y el aire general encantará a seguidores de Luther Vandross o Womack & Womack. Pero no sólo de grandes voces femeninas vive Incognito. Así tenemos más invitados especiales en este disco. Es el caso del pianista Avery Sunshine que lo borda en ‘I see the light’ también con gran voz masculina y enfrascándose en guapos juegos con las percusiones. En estas percusiones el que más brilla es otro invitado ilustre, el percusionista cósmico Jody Linscoot al que le ayuda a la perfección Richard Spaven en la batería. No faltan sus cálidos instrumentales con buenos solos de guitarra como ‘Echoes of utopia’ o ‘Bridges of fire’, con la aparición en la guitarra del virtuoso Tomayasu Hotei. En la última además también destaca el piano y el tono general es puro Stevie Wonder. ‘Move it up’ es un sensual single de soul melódico con mágico estribillo. Maunick lleva la batuta también en ‘All I ever wanted’ y en conjunto han facturado uno de sus mejores discos en su ya muy extensa discografía.
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