Texto: Txema Mañeru.
The Coathangers cumplen a la perfección el refrán con su quinto y estupendo disco, "Nosebleed Weekend". No es que no sea malo. Es que es uno de sus mejores y más contundentes discos. Han superado a la perfección la conversión en trío y siguen en la potente escudería de Suicide Squeeze Records que aquí está distribuido por Everlasting / PopStock. También estaban en ese sello hace 5 años cuando entregaron el estupendo y agresivo "Larceny & The Old Lace". En aquel les produjo Ed Rawls, productor de otras bestias pardas como Deerhunter o The Black Lips con los que se las suele comparar a menudo. También se habla con lógica de chicas rebeldes y duras como las Sleater-Kinney, L7 o Le Tigre.
Por cierto que también en Suicide Squeeze acaban de publicar el cuarto y flamante trabajo de los californianos Audacity, con la producción del gran Ty Segall y mucho punk y sonidos garajeros. Recomendable para los amantes de este tipo de sonidos ambos discos y bandas. O sea que conviene pasarse por www.squeezerecords.net.
Pero regresando al "Nosebleed Weekend" de rotundo título, te diremos que está producido por Nic Jodoin, y que sucede al también potente "Suck My Shirt". Comienza con el riff ultra-rockero y atractivo de 'Perfume' y con unas voces llenas de garra que dan más lustre a un genial estribillo. Siguen muy rrriot en ‘Dumb baby’ y sorprenden y excitan a partes iguales en la encantadora ‘Squeeki Tiki’, porque es una mezcla entre guitarras y electrónica que oscila entre Nina Hagen, M.I.A. y The B-52s, por su estribillo pop. Siguen con el arranque lento de ‘Excuse me?’ con ese característico bajo gomoso muy logrado que luego deja paso a otros estribillo punk crudo y cañero. ‘Make it right’ es un single bien hecho de verdad y con guitarras realmente contundentes. Comienzan la cara B con ‘Watch you back’ que me vuelve a recordar a los inicios de los B-52s pero de nuevo mezclados con su habitual rabia punk. Vuelven a clavarla con estribillos como los de ‘Had enough’ o el de ‘I don’t think so’ que es puro pop, pero con guitarras arrebatadoras y voces cercanas al grunge. Vuelven a dar en la diana en la despedida con ‘Copycat’, un precioso y muy melódico tema lento con unas guitarras contenidas y el bajo realmente contundente. Sorprendentemente se van por encima de los 4 minutos, algo nada habitual en ellas. ¡Y es que intimidan hasta en la campestre portada o la nocturna contraportada!
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