Texto: Txema Mañeru.
Cada vez vienen siendo más habituales las visitas dobles de Quique González al Kafe Antzokia. Lo son porque gusta mucho aquí. Bueno, en el resto del país también porque llena allá dónde va y con cada nuevo disco llega a lo más alto en las listas de ventas. Y ahora acaba de publicar a nombre de Quique González & Los Detectives uno de los mejores de su extensa trayectoria. Se titula “Me Mata Si Me Necesitas” (Varsovia Records) y tiene todo lo que le ha hecho famoso, pero también algo más de rock, guitarras eléctricas y rabia en ocasiones que lo convierten en uno de los discos más luminosos de su trayectoria. Aunque, por supuesto, no falta ese lado más melancólico, sentimental e incluso triste de Quique. Afronta la pérdida de su padre y de algún toro ser querido y también ha tenido momentos buenos y malos en los temas de corazón. Con todo ello, sigue bordando ese rock americano que bebe de clásicos como Bob Dylan, Tom Petty, John Hiatt, Bob Seger o John Mellencamp, pero también de referentes más coetáneos a él como The Jayhawks, Ryan Adams, Steve Earle, o su adorado Ron Sexsmith. Y por supuesto de otros más cercanos como Antonio Vega y sus Nacha Pop o Enrique Urquijo y Los Secretos.
En la sonoridad de este décimo disco influye también la producción del omnipresente Ricky Falkner (Standstill, Egon Soda). Pero más aún lo hace el maestro César Pop que es el único que colabora en algunas composiciones con Quique y aporta su piano, coros y un muy presente y destacado acordeón. Quizás también haya tenido algo que ver su aclamada gira junto a José Ignacio Lapido que ahora está metido de lleno en un exitoso y multitudinario regreso con sus 091. El caso es que tenemos canciones muy buenas compuestas en un año repleto de variadas sensaciones. Canciones que empiezan con ‘Detectives’ con el gran Hammond de “Boli”, el piano del propio Falkner y la magnífica batería con escobillas de Edu Olmedo. Una balada muy a lo Tom Petty. La preciosa melodía de ese pedazo single que es ‘Se estrechan en el corazón’ se ensancha con el magnífico acordeón de César Pop y los magníficos coros de varios de Los Detectives. Se muestra más enérgico y correoso en ‘Sangre en el marcador’. En este tema tenemos ya otro miembro fundamental del sonido general del disco. Se trata del violín de Edu Ortega que le da un cierto aire al “Desire” de Bob Dylan en los variados momentos en los que participa. Se marca un guapo dueto con Carolina Morgan en una ‘Charo’ que canta con rabia en el corazón. ‘Cerdeña’ es una de sus características y preciosas baladas de amor que se inicia a pelo pero que va ganando en emociones también instrumentales. Vuelve a meter estupendos aires a folk británico a lo Van Morrison y The Waterboys en ‘Ahora piensas rápido’. Regresa a los Heartbreakers de Tom Petty en la alegre ‘Relámpago’ con su guiño también a “El Último Vals” de The Band. Los aires blues y a Bob Dylan y The Band están también en ‘No es lo que habíamos hablado’ con su magnífico Hammond, el violín y el gran estribillo del que sale el magnífico título del disco. Para el final se guarda la joya de la corona y su tema más triste. Es ‘La casa de mis padres’ y habla de ella y de la muerte de su padre, a quien dedica el disco. Es emotiva, triste y desgarradora comenzando a pelo con acústica, voz y sutil violín. Luego le acompaña la banda que le da, de nuevo, un acertado aire a los Waterboys del “Fisherman’s Blues”.
¡Sensacional y emocionante final para un magnífico disco Nº 10 en todos los sentidos1 Ya puedes pasarte por www.quiquegonzalez.com si quieres conseguir entradas para su gira y también por www.kafeantzokia.com porque las entradas del día 13 de mayo están ya agotadas y las del 12 estarán a punto de hacerlo cuando leas esto. ¡Muchos necesitamos a Quique González, sus canciones y sus conciertos… aunque nos mate!
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