Texto: Txema Mañeru.
Nuestro mejor sello de power-pop y pop psicodélico es sin duda alguna Rock Indiana y por eso sus discos y bandas han pasado repetidas veces por estas, tus páginas. Ahora acaban de entregar la esperada y estupenda reválida de Coke Belda, “Nummer Zwei” con su excelso pop en castellano con guapas armonías vocales que remiten a Beach Boys o los Beatles. Pero si entras en www.rockindiana.com verás que irán saliendo nuevas joyitas del pemor pop.
De hecho se han hecho ahora con los servicios de unos de los mejores grupos de pop-rock psicodélico británico de todos los tiempos. The Chemistry Set comenzaron a finales de los años 80 y contaron con el apoyo indiscutible de gurús de la época como John Peel y Tony Wilson. Ya en esos comienzos quedaba claro su amor por los Beatles más lisérgicos, los Pink Floyd de Syd Barrett, Love o XTC. También desde esos comienzos compitieron en la misma liga de bandas del estilo como The Creeps, Plasticland, The Bevis Frond, Rain Parade, The Steppes, Fuzztones o los herederos de XTC, Dukes Of Stratosphear. Ya en el presente milenio han estado muy unidos al público español y han editado muchos de sus mejores discos en sellos de aquí. Vuelven a hacerlo ahora con Rock Indiana i firman con “The Endless More And More” uno de sus mejores discos en su amplia trayectoria. El pasado año ya nos metieron el gusanillo con el Ep, “Elapsed Memories” que contenía dos temas propios de excelente factura y dos logradas versiones de uno de mis grupos favoritos de todos los tiempos. Tanto el legendario ‘A house is not a motel’ como el ‘Live and let die’ de Love se acercaban a la magia de los de Arthur Lee. También se atrevieron con el ‘Love and conusion’ del más lisérgico Jimi Hendrix.
El nuevo disco consta de 12 temas entre los que no caben versiones, pero en el que si contamos con la obligada recuperación de sus dos temas propios del citado “Elapsed Memories” con dicho tema a la cabeza. Las composiciones se las reparten, como es habitual, entre Paul Lake y, mi favorito, David McLean. El trabajo comienza esplendoroso con un McLean esplendoroso en ‘Splendour of the universe’, con su estremecedora melodía a lo The Steppes y guapos vientos; y acaba con los sonidos hindúes de ‘The open window’, trufada de sitares y tablas, pero también con aires psicodélicos en forma de teclados y con estupendo órgano. En medio no hay señales de decaimiento aunque sí de calidad y variedad. Así tenemos el guapo piano y los aires a Paul McCartney en ‘Crawling back to you’ y la psicodelia más rock con teclados brutales de ‘The fountains of Neptune’. También los densos 6 minutos de la lenta y preciosa ‘Time to breathe’. Lake firma uno de mis temas preferidos. Se trata de ‘Winter sun’, un sentido lento de aires folk al estilo de los de los Traffic más sedosos. También firma él ‘International rescue’ con estupendas voces y melodía a lo The Byrds, pero con ese órgano que me recuerda a The Steppes. ¡Trabajo realmente modélico y destacado en su estilo y uno de los mejores que han grabado nunca!
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