Novedades Sub Pop: Shearwater y Mass Gothic

Texto: Txema Mañeru.

Tenemos sobrados motivos para que el sello de Seattle, Sub Pop sea uno de nuestros favoritos entre los que nos traen en Everlasting Records / PopStock! El pasado año nos deleitaron, entre muchos otros, con los magníficos discos de Sleater-Kinney (nuevo y estupendo disco titulado “No Cities To Love” y completísimo recopilatorio titulado “Start Together 1994 – 2006”), Metz, Deaf Wish, The Helio Sequence, Luluc, Daughn Gibson o los infalibles Low que entraron en las listas de lo mejor del año justamente con su magnífico “Ones And Sixes”. Tienes mucha más información, bandas y discos recientes y pasados en www.subpop.com y en www.everlastingrecords.com. Ahora te traemos dos joyitas más de este nuevo año. De un lado los debutantes Mass Gothic y de otro una de las bandas más veteranas y recomendables del sello con son los Shearwater con los que empezamos.


Shearwater: “Jet Plane And Oxbow”

Ya cuando ficharon por Sub Pop hace 3 años para el estupendo “Animal Joy” sufrieron una transformación espectacular los de Jonathan Melburg. Anteriormente militaron en otro de los mejores sellos de Everlasting / PopStock!, como es Matador y entregaron preciosidades como “The Golden Archipelago” con sonidos que encantarían a fans de Antony & The Johnsons, Nick Drake, Scott Walker o Jeff Buckley. Este proyecto, que comenzó junto a Wll Sheff y como aventura paralela a Okkervill River, se ha convertido en vehículo principal de Melburg y cada vez está más marcado por su evolución personal y musical. Ya en “Animal Joy” le ayudó en la producción Danny Reisch y ahora repite y eso se nota en los resultados de este décimo y gran trabajo que es ya uno de los destacados de este comienzo de año.

Entre ambos, con un trabajo de casi 3 años y ayudados por una decena de músicos han logrado un disco mayúsculo. A los 6 miembros de Shearwater se han apuntado músicos que militaron en la formación en el pasado entre los que destaca la voz de Jesca Hoop. Pero tiene cada vez más importancia también en los resultados el trabajo del percusionista Brian Reitzell que ha compuesto música para películas como “Lost In Translation” o “The Virgin Suicides”. Eso se nota en el sonido muy cinematográfico de muchas de las canciones. También colabora con el anterior dúo en la currada producción. El comienzo es burbujeante, con muchos sintetizadores y dulcimer en el tema ‘Prime’. Es tan sólo un preámbulo para un genial single como ‘Quiet americans’. Ya en discos anteriores mencionamos ciertos toques a Arcade Fire que aquí se repiten con esos toques épicos a los que se suman los arreglos electrónicos. En ‘BlackChannels’ y muchos otros momentos, tenemos que ensalzar como se merece la voz de Melburg con la emoción de Brian Ferry o de su amigo Bill Callahan. Regresan algunos toques folk o incluso étnicos en ‘Filaments’. Mi tema favorito hasta la fecha es ‘Only child’, un espléndido lento de aires nostálgicos con cierto aire a las baladas de The Who. El toque cinematográfico se aprecia muy bien en temas como ‘Straight lights at clouds hill’. ¡Jonatahn Melburg y los suyos se han montado una película espectacular que mucha más gente debiera conocer!


Mass Gothic: “Mass Gothic”

Noel Heroux comenzó en esto hace ya más de una década en la zona de Boston. Su grupo de indie-rock, Hooray For Earth dejó varios discos firmados con bastantes momentos de interés. Tras disolverse hace un par de años se embarcó en esta aventura mucho más personal y nos la presenta ahora bajo el nombre de Mass Gothic en un disco homónimo con preciosa portada con la ilustración de su compañero de sello, el más que recomendable Chad Vangaalen. Por cierto que dentro viene en poster doble gigante y parece ser que le atraen las chicas de Italia ya que en su camiseta aparece la frase “Italian girls Best in the world”. Los del sello de Jonathan Poneman se interesaron por él antes de finalizar la grabación del mismo pues andaban tras su pista y es uno de sus últimos interesantes fichajes. El cantante y multi-instrumentista, ahora desde Nueva York se ha rodeado de una banda al completo para desarrollar esta historia mucho más personal. ‘Mind is probably’ inicia esta historia de manera luminosa y radiante pero pronto se torna más experimental con ‘Own the road’. Le ayuda con voces, algunas composiciones y textos Jessica Zambri. Por ejemplo en la bailable y con toques al techno de los 80, ‘Want to, bad’. Cierra la cara A con el interesante primer single, ‘Nice night’, que al igual que otros momentos del disco como ‘Soul’ tiene algo de la época berlinesa de David Bowie o de Brian Eno. Igual también influirá en esta apreciación que, tras el triste fallecimiento del Duque Blanco y su escucha continuada, me acuerde más de él y de su imprescindible y variado legado. Abre la cara B con otro posible single como ‘Every night you’ve got to save me’ con el violín y los ricos arreglos de cuerda de Adriana Molello. Grandes coros de Zambri y un preciosos y radiante estribillo redondean el tema. El final es para la melódica y preciosista ‘Subway phone’ que tiene algo de los injustamente olvidados The Postal Service. ¡Ya puedes apuntar su nombre por si acaso!

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