Texto: José Manuel Valiño.
Cuántas veces hemos oído o pronunciado aquello de “Virgencita, virgencita, que me quede como estoy”. Este conocido dicho no va con Kasba Music que durante 2015 ha continuado apostando por la diversidad en sus propuestas, un camino por que el lleva transitando los últimos años.
El sello barcelonés ha sabido combinar proyectos dispares en distintos terrenos musicales junto con el éxito de varios lanzamientos a lo largo del año pasado. En este último apartado se inscriben el trabajo de LDS (Lágrimas De Sangre) publicado en el sello hermano New Beats con el título de “Si uno no se rinde”.
Lo mismo le ha sucedido a Kasba Music con la edición de “Silent Town”, séptimo disco de los italianos Talco, el lanzamiento más importante de la discográfica catalana en sus once años de vida. Se publicó simultáneamente en Japón, Alemania, Suiza, España... con 4.000 copias vendidas en un mes y el mayor número de ventas digitales en su lanzamiento.
Pero 2015 ha venido marcado también para Kasba Music por publicaciones en otros estilos. Sucedió en el campo del flamenco con la salida de “El duende, la luz y la noche” de Rumbacalí, integrado por Lita Claver “La Maña”, Tío Chacho y Maruja Garrido. Y con la edición del tercer largo en la carrera de José El Chatarra, “Al límite”, que tuvo la colaboración de Los Chichos.
En el plano del rock sobresalieron “Farts”, CD de Exèrcit d’Alliberament Musical (EAM), que salió en el sello hermano Rock de Kasba, “Sonido de Monedas” del El Toubab, y “Tres guitarras para el autismo”, álbum benéfico con la participación de Juan Magán, La Húngara, Parrita o Las Soles, y los periodistas Carlos Herrera, Vicente Pardo, Justo Molinero.
En el apartado de fusión Kasba Music optó por “Mojo” de Santo Machango y “Grandhotel Cosmpolis” de Microagua, mientras que en la canción de autor sobresalió el primer trabajo en solitario de Joan Boada, “És molt fácil”, álbum con el que Kasba Music inició 2015.
Comentarios