Texto: Txema Mañeru.
¡Más de una década sin un disco de la pizpireta y encantadora Holly Golightly es demasiado tiempo! Pero estamos de celebración porque esto se acaba de subsanar con la entrega de uno de los mejores discos de su extensa trayectoria. Más reposada que de costumbre, ya no es una niña, pero igual de insinuante, lasciva, pecaminosa y rock’n’rollera. De nuevo, como acostumbran en su discográfica, Damaged Goods Records, con una presentación estupenda en triple digipack y también en vinilo de lujo. Dentro aparecen las estupendas carátulas de una espléndida docena de discos anteriores.
Por si aún no la conocías, la Golightly, se dio a conocer recién entrada la década de los 90 como cantante de las Headcoatees, el grupo femenino surgido como respuesta a los estupendos Headcoats de Billy Childish. Tras 4 años de r’n’r arcaico y diversión comenzó una carrera en solitario con “The Good Things”. En la última década, tras su traslado a Georgia, ha estado enrolada en el popular dúo de americana y blues, Holly Golightly & The Brokeoffs.
”Slowtown Now!” es una preciosidad de principio a fin ayudada por una banda de auténtico lujo! Comienza con la exquisita y elegante ‘Seven wonders’ que es una de las 12 maravillas, en lugar de 7, que contiene el disco. Elegancia a lo Nancy Sinatra por el ritmo sincopado, pero guitarras más rhytmn & blues. Unas guitarras solistas y rítmicas mágicas en las que se alternan con igual pericia Ed Deegan y Bradley Burgess. La única versión del disco es el ‘Fool fool fool (Look in the mirror)’ de Rudy Clark. Es sixties soul pop a lo Martha & The Vandellas, pero con guitarras otra vez más rock’n’roll. ‘Frozen in time’ suena deliciosa y llena de pasión, con un ritmo llevado por el trombón de George Simmonds que oscila entre el swing y el rocksteady. Regresa el R&B crudo con excitantes guitarras al estilo de Billy Childish con ‘Stopped my heart’. ¡Vaya agresivos solos! ‘Empty space’ cierra la cara A en forma de lento delicioso entre swing y rockabilly acústico lento. Debiera encantar con momentos así a todos los seguidores de Imelda May. La cara B se abre con espacio, de nuevo, para las guitarras que juguetean en ‘Catch your fall’, otro tema ideal para fans de Carole King o Nancy Sinatra. Uno de mis temas favoritos es ‘Hell to pay’ con su inquietante riff de guitarra que es relajante a un tiempo. Luego esta esa voz que te susurra “Déjane introducirte en la lujuria” y nuevos mágicos punteos a cargo de Burgess. ‘Forever more’ es un estupendo lento que enamora como los mejores de las Shangri-Las y el cierre es para otra celestial melodía con coros angelicales titulada ‘When I wake’. Ese aromas a los 60’s girls bands es claro y sabroso. ¡La verdad es que este disco contiene mucha, buena y fina música para despertar y también para hacer día y noche más llevaderos!
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