Leon Bridges: El nuevo Rey del Soul presenta en directo "Coming Home"


Texto: Txema Mañeru.

¡Deteneos los enamorados del soul más clásico! Tenéis que apuntar con letras mayúsculas y doradas el nombre del joven Leon Bridges. Cuando un sello de la categoría de Columbia, que ahora distribuye Sony Music se fija para su debut en un joven como Leon Bridges, es porque tiene algo muy especial. Allí comenzaron Bob Dylan o Leonard Cohen, por ejemplo, cuando aún eran unos absolutos desconocidos.

Nuestro hombre de Texas tiene 25 años y de niño no sentía admiración por el soul clásico. Lo suyo era el R&B moderno de Usher o Ginuwine. Además le encantaba y le encanta bailar. Aunque estudió danza pronto bailó también hip hop, se introdujo en el ballet y aprendió coreografía. El pasado año comenzaron a sonar sus primeros singles on-line y la mecha prendió pronto. Muy bien azuzada por la llama incandescente de su voz prodigiosa. Ahora agota las entradas de sus conciertos en minutos. Tanto cuando lo hace en solitario como cuando le acompaña su singular y gran banda. De hecho el 19 de septiembre llenará La Riviera de Madrid y al día siguiente hará lo propio en la Bikini de Barcelona. A Bridges le gusta el R&B moderno, pero también admira la voz llena de “soul” de la gran cantante de folk-rock, Sharon Von Etten, con quien dio su primer show juntos en Nueva York, mientras que ahora llena grandes escenarios en breves instantes. Por eso la mete en su larga lista de agradecimientos.

Nos trae “Coming Home” (Columbia / Sony Music). Un disco que es, definitivamente, como una vuelta al hogar. A un hogar cálido en el que la familia la componen Sam Cooke, Otis Redding, Jackie Wilson o Marvin Gaye. Comienza el disco con ee ya conocido primer single titulado ‘Coming home’. ¡Celestial es poco! Entre la sensualidad de Sam Cooke y la potencia de Otis Redding. Sigue otro single que arrasaría en los 60 como ‘Better man’ con guapos vientos, excelsos coros femeninos y su gran y modulada voz sonando a puro Stak Records. ‘Shine’ es un estremecedor lento que, acompañado por esos celestiales coros, se acerca al góspel. También brilla el sutil órgano y un cálido saxo. . Dice que cuando compuso ‘Lisa Sawyer’ sólo conocía ‘A change is gonna come’ de Sam Cooke. ¡Menos mal! Posteriormente ha escuchado algo más a Cooke o Redding y se ha dado cuenta dónde está la raíz y el alma de su música. En ‘Flowers’ suena bailable y con el movimiento del R&B de los 50 y del primer rock’n’roll. Brillan también los punteos de guitarra eléctrica de sus lugartenientes Kenny Wayne Hollingsworth y Austin Jenkins. Este último también colabora en las brillantes composiciones con el propio Bridges. ‘Pull away’ es otro sobrecogedor lento en un disco en el que todo suena con sonoridad analógica añeja. En ‘Twistin’ & groovin’’ viaja hasta el rhythm and blues de Louisiana con una salvaje guitarra eléctrica de nuevo. Recuerda a Jackie Wilson aunque con una voz radicalmente distinta. El final también deja la emoción en lo más alto. ‘River’. Comienza emocionando con su acústica y su voz sonando puro y hermoso como Sam Cooke, para acercarse, cuando entran los coros, al mejor Al Green. Al nos llevaba al río en su ‘Take me to the river’ y Bridges nos sumerge directamente en él, con toda su desatada emoción. En Uncut le han dado un 8, aunque yo le subiría punto y medio más y en Mojo le han puesto cuatro estrellas de valoración porque están convencidos que puede dar más de sí. ¡Disco y artista del año para el que esto firma!

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