Texto: Carlos Molina.
Las bicicletas son para el verano. Y los libros también son especiales en esta estación, añadiría yo. Me flipan las biografías de músicos. Me chiflan. Leo las máximas que puedo. En el último año habrán caído más de una decena. Muchas de ellas publicadas por una editorial que ha supuesto toda una alegría para los amantes de la música (y las biografías) de este país: Malpaso Ediciones.
Editorial que presenta lanzamientos cuidados al extremo, ajustados de precio y dotados del mayor de los atractivos para el lector. ¿Estoy dorándoles la píldora? No, reconociéndoles su gran esfuerzo. Que lo hay. Hasta ahora he hincado el diente (mejor dicho, echado el ojo) a 5 de sus títulos. Todos ellos más que notables.
Comencé con el “Commando: autobiografía de Johnny Ramone”. Todo un personaje en la música y fuera de ella, metódico (impresionante cuando menciona cómo fue ahorrando hasta conseguir su primer millón de dólares, y en su forma explícita de referirse a sus compañeros). Los Ramones es un grupo a disfrutar en cuanto a música y también en relación a su génesis, desarrollo y final. Engancha desde la primera página y te saca sonrisas varias.
“Who I am: memorias” es el título de la biografía del Who Pete Townshend, al que se refiere con gran cariño el protagonista de mi lanzamiento favorito hasta ahora: “La Ira es Energía”, de John Lydon. Pero por partes. Townshend se muestra la mar de abierto en esta obra y aporta información mil en relación a todas sus experimentaciones sonoras con The Who y en sus proyectos varios. Parece que el guitarrista es un buen tío, o al menos eso dicen muchos compañeros de profesión, y así parece desprenderse también de unas memorias amplias y ricas en datos y de cuidado en el trato.
Posiblemente menos accesibles de primeras, aunque igualmente fascinantes, sean las memorias de Steven Tyler (grandioso el título de “¿Acaso molesta el ruido que retumba en mi sesera”?) y Neil Young (“El sueño de un hippie”). Todo porque no siguen una narración lineal o temporal. En el caso del cantante de Aerosmith, también por las numerosas idas de olla espirituales-o-vete-tú-a-saber que intercala aquí y allá, pero el caso es que ambas son imprescindibles para saber mucho más de uno de los front-man más interesantes del rock americano de las últimas décadas y de toda una institución de este género. Ah, y sí, el de Steven Tyler también tiene un buen número de detalles morbosos… y es que así tenía que ser.
A la espera de devorar el “Gus y Yo” de Keith Richards y la que va a ser mi siguiente lectura, “En cuerpo y alma: cancionero de Joy Division”, todavía ando feliz y risueño por los buenos momentos deparados por “La Ira es Energía”, de John Lydon. Siendo directos, resumiendo hasta el extremo, he decir que este libro es una puta pasada, con perdón. Hay risas, muchas risas, momentos más crudos (los relacionados con Sid Vicious y su madre), anécdotas mil… Impagables sus reflexiones sobre el nacimiento, éxito y regreso de los Sex Pistols, sus palabras cargadas de fina (y no fina) ironía hacia Malcolm MacLaren, o la narración de cómo sacó de la nada un proyecto como PIL, y los diferentes avatares de éste (unos cuantos, por cierto). Habla sin tapujos también de otras bandas y artistas de la época (como de Los Clash, o el citado Pete Townsend), de su pareja, de su país y es capaz de arrancarnos carcajadas varias con sus experiencias televisivas y su relación con su mánager “John” Rambo, mente maestra de algunas anécdotas escatológicamente impagables.
Lejos de la música, Malpaso Ediciones tiene un catálogo tan amplio y ecléctico como fascinante. En breve también voy a sumergirme en dos de esas obras, “Sarajevo”, de Alfonso Armada, y “Errores Infalibles por (y para) el arte”, de mi venerado Neil Gaiman.
Así que ya sabéis, si queréis tener a mano libros interesantes para este verano, válgame el pareado, no dejéis de echar un vistazo y haceros con alguno de los numerosos títulos de Malpaso Ediciones. Seguiremos informando…
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