Texto: Txema Mañeru.
Elkar continúa siendo sello básico para conocer la mejor música hecha en Euskadi. Por ello queremos comenzar por el esperanzador debut de Agustin Alkhat, titulado “Haizeen Meneko”. Pero si hablamos de nombres básicos aquí tenemos dos muy dispares pero ambos indispensables. De un lado Ruper Ordorika, maestro del rock-folk euskaldun presenta otro disco esencial más y repleto de calidad. De otro, Elkar continúa con la gran labor de recuperar discos básicos del rock hecho aquí en los años 80, especialmente a través del sello Oihuka. Antes llegaron los vinilos de Kortatu, Cicatriz, Jotakie o Barricada. Ahora llega la obra completa de Los Bichos remasterizada y en compacto. Pero tienes mucho más en www.elkarargitaletxea.com. Comenzamos por el debutante, Aguxtin Alkhat.
Agustin Alkhat: “Haizeen Meneko”
¡Gratísima sorpresa la de este debut en formato grande del cantante, guitarrista y compositor, Aguxtin Alkhat! Es de Baja Navarra y le acompaña una banda eléctrica de la zona con especial mención para la sección de ritmo de Willis Drummond con Felix Buff y Xan Bidegain, pero también para el guitarrista Julien Labat. Lo suyo es el folk-rock de espacios abiertos con poderosas guitarras eléctricas y muy buenos medios tiempos. Ese folk-rock que bebe de Neil Young & Crazy Horse, Ruper Ordorika, John Hiatt o los Eagles, pero también de la canción tradicional de Iparralde. Y a ritmo de viaje por autopistas largas comienzan con el tema itular con mágica armónica y espectaculares guitarras eléctricas en la onda de Neil Young. En ‘Bilatzen’ suenan más calmados y es fácil acordarse del maestro Ruper Ordorika al igual que en la lenta y acústica ‘Oihane’ que también remite al “Harvest” del canadiense. Agustin se ha rodeado de una banda al completo y su guitarrista, Julien Labat, hasta contribuye con la composición de ‘Hasperen’, que es una preciosa perla calmada en la que también brillan los teclados de Txus Aranburu redondeando una gran melodía. ‘Odol ixurien lurra’ es un cálido y estupendo medio tiempo que puede gustar a los seguidores de Eagles o Jackson Browne. Pero mi tema favorito es el más extenso, ‘Goiz samina’, excelente, intenso y repleto de ritmo con destacadas guitarras y emocionantes teclados. Por esa onda más rockera se mueve también el pletórico final con ‘Zenbat galde’. ¡En directo deben romper con temas como estos!
Ruper Ordorkia: “Lurrean Etzanda”
¡No extraña en absoluto la reciente concesión del Premio Adarra Saria por el Ayuntamiento de Donostia a Ruper Ordorika! Sucede al gran Mikel Laboa y parte de culpa habrá tenido también su último disco “Lurrean Etzanda” que está ya considerado de los mejores de su amplia trayectoria de más de 20 discos. En 2013 se dio un respiro creativo con la magnífica ocurrencia de hacer “Azukre Koxkorrak” (Elkar). Sus canciones favoritas de los 70 y los 80 con espléndidas y personales revisiones de temas de Kortatu, Itoiz, Errobi, Mikel Laboa, Oskorri o Txomin Artola, pero que con la ayuda de músicos como Ben Monder sonaban con aires americanos clásicos cercanos a Lou Reed, Lloyd Cole, John Hiatt, Randy Newman o Neil Young. En el nuevo disco vuelve a contar con su banda internacional de lujo en la que destacan las guitarras de Leo Abrahams. En la sección de ritmo, Simon Edwards y Kenny Wollesen y en varios temas el piano Wurlitzer y el órgano Hammond de Jamie Saft. Enamora desde la inicial, pausada y maestra ‘Giltz-gordea’. Emocionante, hermosa e inconfundible de nuevo. ‘Atako bandan’ es relajado folk cercano a James Taylor y ‘Zerutik gertu ez da ondo egoten’ es desnudez sobrecogedora en letra y música. ‘Egia da’ será otro de sus clásicos bien adornado por el Wurlitzer de Saft y ‘Ordu txiki horietan’ otro tanto, merced a su gran estribillo y a esas guitarras muy al estilo de las de Robert Quine con Lou Reed. Y para el final ‘Isidrorena’, de nuevo con sus inconfundibles modulaciones vocales que te arrullan y con esas acariciantes guitarras de Abrahams que también te hablan con el corazón abierto. ¡Me tiene embelesado y vuelve a impartir maestría!
Los Bichos: “Color Hits” (89)
Antes de Los Bichos de Josetxo Ezponda y los Cancer Moon de Josetxo Anitúa se había facturado poco r’n’r en inglés y de proyección internacional aquí. Ezponda ya venía batallando desde finales de los 70 con el seminal grupo de punk, Tensión! Pero fue con Los Bichos con quienes estuvo a punto de salir de nuestras fronteras. Calidad, background y canciones tenían para ello. Pero la actitud y la vida en el filo no daban demasiado margen al romanticismo a finales de los 80 y primeros 90.
Ha sido una magnífica idea, pues, el recuperar lo mucho de bueno que los navarros dejaron grabado y hacerlo con sonido remasterizado y respetando los magníficos libretos interiores. Además este “Color Hits”, del 89, aparece por primera vez en formato compacto y cuenta con el goloso añadido del primer Ep del grupo, del año anterior, “Anita Latigazo” en el que además de dicho tema, aparece el que titularía este LP y un ‘Black blood nightmare’ que suena a pesadilla como resonaban las palabras del ‘A Sangre Fría’ de Truman Capote. Pero el disco original, al igual que el otro remasterizados por el experto Víctor Sánchez, se abría con el rock vaquero mezclado con los Beasts Of Bourbon en ese gran single que es ‘Shadow girl’ y que estuvo a punto de entrar en las radiofórmulas de la época. La inspiración en la Velvet Underground se notaba desde ‘The one you’ll never catch’. Con ‘Hola’ traían la rabia de Derribos Arias en castellano y tras el acordeón arrabalero de ‘Mescalito’ se transformaban en un “Navarrish Stroll” a lo Willy DeVille con ‘Me gustaría llorar’ adelantado a lo que harían Kojón Prieto y Los Huajalotes y fusionado esos sonidos de rancheras que tanto gustan en Navarra con la chulería de DeVille. En la estupenda ‘Verano muerto’ metían el guiño al ‘Sweet Jane’ de la Velvet de Lou Reed y en ese aspecto destacaba también ese ‘1989’ que no era sino la versión de mi tema favorito de los Stooges de Iggy Pop, ‘1969’. La otra sorpresa como versión era el ‘My girl’ de los Temptations, otra prueba más de que tenían alma y soul. ‘Un poco más’ era un blues de despedida cuando acababan de llegar. El Ep “Anita Latigazo’ viene de extra con ese gran tema titular, la canción ‘Colour Hits’ que titularía el LP de debut y un ‘Black blood nightmare’ que es como el “A Sangre Fría” de Truman Capote, pero en canción y con aromas a Scientists. ¡Completito y agresivo de verdad
Los Bichos: “In Bitter Pink” (91)
¡Este fue un pedazo de doble disco que todavía está en todas las listas de los mejores discos de los años 90! También es el disco del que Josetxo se siente más satisfecho. Además, no sobra nada, pues había hasta cerca de 40 canciones y bien pudo haber sido triple o cuádruple, pero la criba efectuada lo dejó en un sensacional y casi inabarcable trabajo de hora y media sin bajones. En “Color Hits” ya habían mostrado un excelente y variado background atreviéndose con la Velvet Underground, The Stooges, Bo Diddley y The Temptations. Ahora mostraron arrestos suficientes para acercarse antes que nadie al muy querido aquí, Serge Gainsbourg, prostituyendo con la guitarra de Charly una canción que ya era puro sexo junto a la Birkin. También lo hicieron con Phil Spector y con un sublime y sobrecogedor “Holocaust” de los Big Star de Alex Chilton que te pone la piel de gallina y te eriza el bello cada vez que lo escuchas.
Su brutal amalgama de duros y callejeros sonidos chirriaba y supuraba noise desde el salvaje inicio con ‘Fuelled by desire’. El pop excéntrico con gritos alocados y riff salvaje se llamaba ‘Raquel’s dream’ y el macabro vals-noise que iba desde Tom Waits a Sonic Youth se titulaba ‘Still can cry’. ‘Meek’ era y es un estremecedor lento con guitarras lacerantes. El segundo disco también se iniciaba con noise electrocutado y salvaje titulado ‘Mice from hell’. ‘Marina’ era un precioso tema glam para la chica más brava del mundo y en ‘Nip of hate’ también pasaban por su batidora noise a Ennio Morricone. Como reza el tema de Phil Spector con el que cierra el disco “Conocerlos es amarlos”. ¡Descansen en paz o en guerra!
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