Ukelele Clan Band: "A pesar de lo que pueda parecer, todo lo que hacemos musicalmente es muy inocente y juguetón"


Texto: Carlos Molina.

Son, sin duda, una de las bandas nacionales más inclasificables y atractivas del momento. La gente de Ukelele Clan Band llevan como bandera lo atractivo del eclecticismo musical. Y predican con el ejemplo...

“No Sugar” es vuestra tercera referencia discográfica, además de la demo “Adventures in the Park”. ¿Qué nos podéis comentar acerca de vuestros dos trabajos anteriores, el debut “About a Chamaka” (2011) y la reválida “The Sun” (2012)? ¿Mantenían la misma línea estilística de este “No Sugar”?


Estilísticamente venimos haciendo lo mismo (o eso creemos). Dejamos fluir lo que nos sale en cada tema, no forzamos la máquina para ir hacia ningún lado y tenemos la suerte de que gusta. Quizás la mayor diferencia entre unos y otros discos es la experiencia a la hora de grabar, los medios técnicos y el estado de ánimo por el que pasábamos como grupo cuando hemos compuesto las canciones.

Habéis cumplido vuestro primer lustro de vida. ¿Cuál es la valoración que hacéis de vuestra carrera hasta ahora? ¿Qué logros destacaríais y qué os queda aún por conseguir?

La lista es larga. Toda esta experiencia te transforma como persona y te da una visión muy distinta de la vida, de las ciudades, de las noches y de los kilómetros. Coincidir con músicos que admiramos a nivel personal y tocar en toda clase de sitios, incluidos castillos, festivales, y bodas, creo que es el TOP. Sin duda, todos nos sentimos como un niño de 5 años, vemos que tenemos todavía mucho camino que recorrer y cosas que aprender. Ahora mismo, por ejemplo, queremos retomar la composición en castellano. ¡Ya veremos qué aventuras nos depara nuestra lengua materna!

Repite en la producción del álbum Daniel Arias ((Mäbu, In vitro, Burn Elephant…). ¿Cuáles consideráis que son sus mayores aportes a vuestro sonido, lo que más valoráis de él como productor?

Destaca por su creatividad, por su buen gusto y por su acierto experimentando con nuestras canciones. Admiramos mucho el ojo y el oído que tiene para sacar lo mejor de cada tema. En ocasiones les ha dado totalmente la vuelta tanto en sonido como en intención. Daniel Arias para nosotros es uno más del grupo, aporta mucho a nuestro sonido. Haremos todo lo posible para seguir trabajando con él.

No os gusta etiquetar vuestro sonido… aparte de que tiene un cariz tan abierto y ecléctico, que a buen seguro que resultaría tremendamente complicado. Eso sí, mola mucho la luminosidad de temas como ‘607 Revisited’ de regusto americana y barnices hasta punkeros, o una ‘Hello, Hello’ simplemente fantástica En cualquier caso, ¿cuál es el tipo de músico que más os apasiona como oyentes?

Pues hay muchos. Tarareamos canciones de Rafaella Carrá, nos gusta mucho, Bob Dylan, Bob Marley y finalizamos nuestros conciertos con canciones de Raphael o Julio Iglesias. Creo que lo ecléctico de nuestra música viene de que cada componente escuchamos cosas muy diferentes; y nuestra manera de entenderla también lo es.

Resaltáis vuestra vocación “callejera”. La verdad es que vuestros temas son para disfrutar, y mucho, en directo. Antes hablábamos de canciones eclécticas y abiertas (esa ‘Forevermore’ de enérgico comienzo para adquirir dramatismo en su cierre y coquetear hasta con destellos “honky-tonk”). ¿Esa riqueza de cada corte supone muchos quebraderos de cabeza a la hora de estructurar las diferentes piezas, o después de tanto tiempo la composición os resulta más sencilla de lo que pudiera presuponerse en un principio?

A pesar de lo que pueda parecer, todo lo que hacemos musicalmente es muy inocente y juguetón. Cogemos lo que nos gusta, de aquí y de allí, y la composición es muy fluida, muy natural. Cuando nos atascamos y no fluye descartamos la canción. Como ves es muy sencillo: o funciona o no funciona.

En ‘Dear Dog’ narráis la historia de un perro asesinado, mientras que en 'Fox Hunters' habláis de nuevo del respeto a los animales. Todo el disco tiene, sin embargo, un fuerte componente social. Centrándonos en el mundo de la música, ¿qué aspectos consideráis que son los más negativos ahora mismo en cuanto a discográficas, infraestructuras de salas, estudios de grabación, etc?

Lo negativo es que a través de políticas fiscales o legales se está asfixiando el sector. Para cualquier grupo ya es difícil girar, para los emergentes es inviable alquilar una sala, y hay compañeros a los que se les acaban los fondos y tienen que parar la actividad y la presentación de su último disco. Es un círculo peligroso que afecta a la cultura, destruye empleo, afecta a la gente y a la sociedad. Salas, managements, discográficas, editoriales, promotores y un largo etcétera están pagando día a día esta persecución. La música en directo no va a parar.

‘Slacker’ torna experimental, flipante ese inicio con voces buceando bajo un fondo hipnótico, mientras que ‘The further, the better’ muestra de nuevo una cautivadora cara folkie. ‘Aloha’ como no podía ser menos por su título tiene efluvios hawaianos, ‘Goodbye’ es un adiós pero alejado de tintes oscuros y ‘More Sugar’ cierra el álbum, de nuevo, con brillo. ¿Cuáles son las canciones que notáis que más están calando entre la gente?

‘607 Revisited’, ‘Hello, Hello’ y ‘Fox Hunters’ es, sin duda, el triunvirato de “No Sugar”. ‘Slacker’ es curiosa porque a veces funciona y a veces no, depende de la gente.

Málaga, Huesca, Teruel, Madrid, Valencia… serán las próximas “plazas” donde recalará vuestro directo. ¿Cuántos conciertos habéis dado hasta ahora para presentar sobre un escenario “No Sugar”, y cómo está yendo la gira? ¿Alguno de estos bolos os ha resultado más especial?

Hemos visitado por primera vez muchas ciudades nuevas este año. Donde ya te conocen siempre es más fácil trabajar. De las viejas conocidas Málaga, Salamanca y Madrid han sido memorables. De las nuevas, en Ciudad Real lo pasamos pipa.

¿Qué planes tenéis para este año 2015?

Seguir componiendo. Tenemos la intención de continuar publicando.


Comentarios