The Sleeping Philosophers: Los nuevos sueños de Álvaro Espinosa


Texto: Txema Mañeru

La mayor parte de aficionados que conozcan a Álvaro Espinosa lo harán fundamentalmente por ser el cantante y guitarrista de los Pink Tones. Hemos hablado ya en varias ocasiones de ellos y les hemos degustado en directo y hemos llegado a la inevitable conclusión. Son una de las mejores bandas tributo del mundo. Y si hablamos de Pink Floyd, que es su caso, para muchos son la número 1. Puedes conocerlos mucho mejor en www.pinktones.net.

Pero Álvaro tiene muchas más inquietudes musicales y las ha querido desplegar con esta aventura de bonito nombre llamada The Sleeping Philosophers. Una aventura muy personal en la que entran en juego todas las músicas que más le gustan pero sin dominar ninguna de ellas, resultando una amalgama muy personal en la que se reflejan las aventuras personales de sus últimos tiempos y el background musical de muchos años de afición. Así encontrarás sonoridades del jazz más antiguo, mezcladas con la psicodelias Beatles de la época del “Sgt. Peppers”. La música balcánica entremezclada con Queen o George Harrison, en solitario. También el rhythm ‘n’ blues más antiguo y todo ello utilizando un montón de estribillos, a veces tocados por él y otra vez en colaboración con buenos amigos músicos. Así también en la voz le cede protagonismo en muchas ocasiones a Nacho Cuevas. Como tenía ideas por doquier ha debutado con dos discos autoeditados casi al unísono y que puedes conseguir en www.thesleepingphilosophers.com. Por cierto que ambos vienen en preciosos digipacks con un art work realmente atractivo e impactante.

“The Time of The Sleeping Philosophers”

Este disco se inicia con ‘Zeppelin fallin’’ y unos primeros compases muy Queen. Luego las voces se acercan a los Beatles con un ritmo muy propio de Macca y unos coros cercanos al doo woop o al r&b antiguo. Tras eso introduce vientos y la canción va adquiriendo un ritmo similar al ‘Magic bus’ de The Who. ¡Casi nada para empezar! ‘There was a time’ repite con un trabajo vocal y un aire muy a Queen. En ‘Bigman’ tenemos un gran trabajo de teclados destacando el piano y el hammond de Luca Frasca, con aires a los más clásicos Supertramp fusionados otra vez con r&b de los años 40. En prácticamente todos los temas tenemos también la trompeta de Juanan Rivas, especialmente atractiva en ‘Voodoo love lady’, en la que tenemos algo de ritmo funky. Cierra el disco dejándonos con ganas de más ‘Rumble swing’, emotivo final al piano (Kike Blanco) y voz por el propio Álvaro, todo con un aire muy McCartney. Luego entran los vientos que se mueven entre el swing y el blues. Todo de manera elegante y noctámbula y con unas guitarras al estilo David Gilmour para acabar. Ya habrás comprobado que las oscilaciones dentro de un mismo tema son también importantes.

“Baghdad”

Este comienza pop con el tema ‘The last kid’ y unas guitarras al estilo de las de Mark Knopfler. Le sigue ‘Bohemian waltz’ un vals con toques centroeuropeos, pero mezclado con el pop más desenfadado de unos Beatles y unos Kinks con vientos de aires mariachi y unos juegos vocales muy divertidos. El conjunto adquiere un aire al más desenfadado Tom Waits. En ‘Kála’ los primeros acordes y arrullos llegan con aromas a mar, que dejan paso a la mandolina y el banjo de Álvaro para volver a ir hacia el mar que sirve como introducción a ‘Fields of yellow paper’ con una psicodelia muy del gusto de George Harrison. Para el final queda el tema ‘Baghdad’ con clarinete, bandoneón, trompeta, trombón y cello que se entremezclan combinando jazz antiguo de Nueva Orleans con algo de swing y folk. No faltan las guitarras rock y armonías vocales pop para luego acabar mezclándose todo con aires centroeuropeos acelerados y un violín zíngaro.

¿Empanada musical? No, quizás, personalidad poliédrica. ¡Seguiremos sus pasos porque lo merece!

Comentarios