Velouria: "Nuestra música se fundamenta en guitarra, bajo y batería, el resto es atrezzo secuenciado"


Texto: Carlos Molina.

Zaragoza es tierra fructífera en grandes grupos. Olvidémonos de esos exitosos primeros nombres que nos vienen a todos a la cabeza. Buceando más adentro uno puede encontrarse con bandas como Velouria, joven trío que ha facturado con “Presidente” un excelso Ep con el que seguirles (aún más) de cerca.

Hablemos de los primeros pasos de Velouria. El grupo surge en 2010, y con cerca de cuatro años de vida muestra un sonido maduro en este nuevo EP, “Presidente”. Vamos, como si llevarais más tiempo detrás de este proyecto. ¿Cuáles fueron vuestras experiencias musicales previas a Velouria? ¿Os unió, como asegura la hoja promocional que es vuestro propósito, la idea de “plasmar el rock internacional más moderno en la música española”?


El grupo surgió de las cenizas de The Slivers, un grupo grunge en el que militábamos Yoin y Jorge, que, como bien indicas, cansados de una escena nacional en la que las tendencias -internacionales- más actuales no tenían la representación que a nosotros nos gustaría, nos decidimos a crear nosotros una banda más en concordancia con la vanguardia que lo que veníamos haciendo. Al bajo se unió Juan y el resto de la historia es lo que se puede oír, una receta musical que queremos mantener siempre fresca y potente, sin ninguna clase de barrera o etiqueta musical. Que lo consigamos o no, el tiempo lo dirá.

Dentro de ese “rock internacional más moderno”, ¿cuáles son vuestras propuestas favoritas?

Pues nuestras propuestas o influencias preferidas son perfectamente reconocibles en nuestra música, sobre todo en cuanto a arreglos/producción: La búsqueda compulsiva de Radiohead, la seca potencia de Queens of the Stone Age, la alargada sombra de Muse que ya apenas nos persigue o esa máquina de hits llamada Dave Grohl y todo lo que le rodea. Y bueno, la lista sigue con grupos como MGMT, Biffy Clyro o Kasabian, que llevan perfeccionando su esencia años. Somos fans de los sonidos más que de las formaciones, allá donde haya investigación musical, allí estarán nuestros oídos.

De vuestro maxi-single “Armas de creación masiva” se dice que fue el inicio de la búsqueda de nuevas sonoridades. ¿Cuáles consideráis que son las mayores diferencias entre la primera propuesta sonora de Velouria y la que realizáis actualmente? Lo digo porque aunque os definís como un power-trío en vuestro facebook, la etiqueta, al menos en este último trabajo, se os queda pequeña…

Antes de nada hay que definir lo que consideramos nuestra primera etapa, y la actual, En la primera etapa todavía dependíamos externamente para grabar y producir, lo que mermaba infinito nuestra capacidad de innovación, de hacer lo que nos diera la gana. De ahí que las influencias sean tan obvias, pues no podíamos dedicar el tiempo y dinero que queríamos a la producción. Pero, hartos de las barreras, decidimos auto-producirnos, y tras dos millones de horas aprendiendo todo lo que hay que aprender, el resultado es ese, los Estudios YOIN†RUNE. Hacemos lo que queremos cuando queremos con nuestra música, y esa libertad no tiene precio, en comodidad y camino sonoro. Ademas, ¡Yoin ya es todo un erudito productor!

La música de Velouria sigue siendo directa y fundamentada en tres instrumentos: guitarra, bajo y batería. El resto es atrezzo secuenciado. Está el núcleo, y está el envoltorio en forma de arreglos, pero no perdemos el norte.

En cuanto a lo de power trío… En directo somos tres y nuestro amigo el portátil, ya que ante la falta de miembros y material, la solución estaba clara. ¡Además, tres personas en el escenario tienen mucho más poder visual que cualquier otra formación!

“Presidente” es vuestro segundo EP. ¿Qué querríais destacar del que supuso vuestro homónimo debut para todos aquellos que os hemos descubierto con este último?

El primer EP de Velouria no es ni más ni menos que el producto de tres chicos recién formados, grabado a las semanas de conocernos en un intento de invertir el proceso natural de un grupo (ensayar-componer-dar conciertos-grabar), que suele durar hasta un año. Las influencias nos devoraron y aprendimos la lección, para salir reforzados.

¿Qué qué supuso el primer trabajo? La constatación de que somos un trío extremadamente unido, y una serie de logros inmediatos que nos dieron unas oportunidades geniales con músicos de mucho calibre, mucho reconocimiento y una trayectoria inicial de las más cortas pero intensas que podemos imaginar. Fue todo muy rápido y vertiginoso, pero tras el parón por la marcha y retorno de Jorge a vivir al Reino Unido toca empezar de nuevo, con más fuerza que nunca, y autores al 100% de nuestro sonido.


“Metrópolis” arranca con entusiasmo. Bases electrónicas aunadas con atmósferas bailables y poderosas. Como si Tino Casal se hubiera aliado con Vetusta Morla. O, por poner un ejemplo más “maño”, como unos Niños del Brasil que hubieran endurecido su sonido. “Nosquiero” se apuntala en punzantes guitarras y sólida base rítmica, así como en una dramática apuesta vocal. Rock de sentimiento experimental y evocador. Brillará en los directos. “Bloque negro II” arranca con reminiscencias Muse para apostar por un camino etéreo e hipnótico a lo Smashing Pumpkins… ¡contundente, con aderezos grunge, como los existentes en el cierre “Silencio”! “Fragmentos holográficos” mantiene la pulsión electrónica, ambiental, experimental, con poso atronador. Manteniendo paralelismos y apuntando a gente de vuestra tierra, podría haberse hecho un hueco en el “Radical Sonora” de Bunbury. Os habéis encargado vosotros mismos de la autoproducción del EP. ¿Ha sido algo extenuante, o a pesar de todos los matices que conforman cada tema, la producción fluyó de forma no muy complicada?

Antes de nada, muchas gracias por el listado de referencias, nos hace mucha ilusión estos “Quién es Quién” musicales. El alma mater de la producción es Yoin, que se ha dedicado en cuerpo y alma a probar trillones de vestidos para los maniquíes que suponen las canciones desnudas. La exploración que han tenido algunas canciones como “Fragmentos Holográficos” han sido totalmente titánicas, haciendo y deshaciendo y convirtiéndola en, literalmente, mil canciones que nada tienen que ver. ¡Tenemos para un B-sides doble o triple! El proceso de producción es tan duro como estimulante, todo un camino experimental en el que, debido a la libertad de género y la ausencia de barreras, hemos acabado aprendiendo lo que no está escrito, y con ganas de darle otra vuelta de tuerca al sonido del grupo en el siguiente trabajo.

Aunque “Silencio” o “Nosquiero” tienen producciones mucho más canónicas a priori, no lo son tanto en esencia, pues el trabajo de decisión que tiene cada una de las infinitas capas, aunque no es tanto como en las electrónicas, es largo también.

En general, lo más extenuante, a la par que satisfactorio y divertido, es la composición y selección de arreglos, y si a eso le sumas que grabábamos y producíamos a medida que aprendíamos a hacerlo… ¡pero el resultado no podría merecer más la pena!

Habéis tenido la posibilidad de telonear a propuestas más o menos cercanas a la vuestra (Love of Lesbian, Nothink) y otras más alejadas (Rosendo, Los Punsetes). ¿Cuántos conciertos lleváis aproximadamente como banda? ¿Hay alguno que haya sido más especial para vosotros?

Sí, hemos tenido la suerte de ser tenidos en cuenta por algunas bandas de lo más importantes en su género del panorama nacional, y estamos eternamente agradecidos porque se fijaran ciertas personas en nosotros. Más aún cuando, como bien indicas, tenemos “poco” bagaje sobre el escenario, como unos ¿20? conciertos en los que no hemos dejado de reinventarnos en formato y set. Nos queda mucho camino por recorrer en directo, y lo más importante empieza ahora, lo sabemos.

¿Nuestro concierto más especial? Pues cuesta elegir, pero la noche junto a Love of Lesbian y Los Punsetes, que de ambos somos grandes fans, fue de ensueño, en el escenario más importante de la ciudad por aquel verano y ante millares de gente que, para un grupo prácticamente recién formado como éramos, impresiona, para bien y para mal. Fue realmente indescriptible, formar un grupo y tocar con esas bandas tan pronto como ocurrió.

Y no podremos olvidar jamás aquel breve pero intenso concierto con Nothink, seguramente nuestra banda favorita del rock indie patrio, en la López, el espacio al que más cariño tenemos de la ciudad. ¡Metimos tanto ruido que la policía cerró el evento y Nothink sólo pudo tocar diez minutos! Luego, pasando la noche con ellos, entendieron nuestra obsesión –compartida por ellos también- por ver la luz de los pedales de fuzz siempre iluminada, y de ahí la enervación policial. Hacemos ruido. Más del que la gente que no nos ha visto en directo cree. ¡Lo sabemos y nos encanta!

También acumuláis varios reconocimientos en vuestra Zaragoza natal, como vuestra condición de semifinalistas del concurso Muévete en Directo 2010, finalistas del Interpeñas también de ese año, semifinalistas del Popyrock 2010 y nominados a Mejor Directo y Mejor Ep en los Premios de la Musica Aragonesa de 2010, igualmente. ¿Cuáles son vuestras expectativas con este EP, que acumuló 2.000 reproducciones en sus primeras 48 horas?

Sí, como comentábamos, los inicios de Velouria fueron una auténtica montaña rusa de la que estamos muy orgullosos. Y en cuanto a las expectativas con “Presidente”, no podrían ser mayores. Confiamos plenamente en nuestro esfuerzo, el sonido que hemos conseguido nosotros solos y estamos viendo cómo tiene buena calada entre la gente. Piedra a piedra, tenemos el apoyo de cada día más gente, incluso desde fuera de España nos llega más apoyo del que podíamos imaginar, a veces tan exagerado que nos reímos. En resumen: “Presidente” está dando muy, pero que muy buenos frutos.

¿Qué primeras fechas de presentación de “Presidente” tenéis confirmadas? ¿Intentaréis recalar aunque sea en alguna de las principales ciudades del país?

Actualmente estamos intentando ir cerrando fechas, aunque no hay todavía nada asegurado al 100%. Suponemos que entre finales de marzo y abril tocaremos en Zaragoza y quizá algún otro municipio aragonés, y en primavera nos estrenaremos en directo en Madrid.

Zaragoza ha sido una de las escenas musicales más productivas en nuestro país en las últimas décadas. ¿Cómo contempláis la misma actualmente, y qué bandas y artistas destacaríais de ella?

La escena musical aragonesa de los últimos años es muy fructífera, y estamos orgullosos de formar parte de ella. En los últimos coletazos de la década de los 2000 la cantidad de bandas prometedoras que había era abrumadora y espectacular.

¿Qué bandas destacaríamos de la escena local? Sin lugar a dudas, The Fractal Sound, un grupo de post-rock que, fuera coñas, tiene algunos de los mejores trabajos del género en el mundo de los últimos años. West West es un disco que muchos grupos consagrados de su género matarían por haber firmado ellos.

O The Dust Bowl y su potente stoner-rock, una banda muy compenetrada y con un guitarrista, Cesar Royo, que es una auténtica delicia ver y oír. O Stabilito y sus cuidadas letras, o Mister Hyde y su característica base rítmica, etc. Hay mucho y muy variado.

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