Exxasens: "Nuestro anterior disco fue el de la madurez, este es el de la reafirmación"


Texto: Carlos Molina.

Exxasens alcanzan su cuatro trabajo discográfico con “Satellites” (Aloud Music). Un disco conceptual, que gira en torno a la idea de un viaje al espacio y en el que todas las canciones siguen un hilo conductor, en palabras de nuestro entrevistado, Jordi Ruiz, alma mater de este proyecto, con el que hablamos de este nuevo largo y de la trayectoria de Exxasens hasta hoy.

“Rock instrumental, con tintes de rock progresivo, nuevo metal o post-rock con un aire espacial. Nuevo space rock, en resumen”. De esta forma definías a finales de 2011 la propuesta sonora de Exxasens. ¿Añadirías, o modificarías algún apartado de esta definición, después de publicar “Satellites”?


Hum, lo cierto es que no. Me sigo reafirmando en la definición.

“Satellites” describe el viaje de un satélite enviado al espacio, desde el lanzamiento hasta su vuelta a la Tierra. ¿Cuándo comenzaste a trabajar en esta idea para construir este cuarto disco, y cuánto tiempo trabajaste en la composición y desarrollo de los cortes antes de reunirte con la banda y registrarlos en el estudio?

El concepto se empezó a incubar justo después de la primera composición, “Satellites”. A partir de ahí, la idea de hacer un disco conceptual me llamó la atención. De eso hace ya casi dos años. El álbum, como el resto de discos, se ha compuesto y producido a la vez, por lo que el proceso ha durado casi dos años.

“The Launching”, una especie de breve apertura del disco, cede el testigo a una intensa “Rocket to the sky”, seguro que uno de los cortes más celebrados del directo y que cuenta con un gran video-clip, que ha superado ya las 15.000 visitas en Youtube con una facturación rápida (un día) y la colaboración de la gente de la película “El Cosmonauta”. Intentasteis tener un respaldo económico a través de un crowdfunding, aunque no pudo ser. ¿Afectó este hecho demasiado a la trama que queríais emplear en el video? ¿Os ha sorprendido el número de reproducciones alcanzado?

Unicamente afectó en el sentido de que tuvimos que cambiar el guión de la historia para poder reducir el rodaje y medios a un solo día… En el guion original había varias localizaciones y la historia era muy diferente, pero la producción ejecutiva en este caso nos obligó a acortar la historia. Lo del número de reproducciones no nos ha sorprendido, de hecho hay videos de Exxasens que son poco más que una portada que han triplicado esas cifras.

Las atmósferas evocadoras se abrazan a “Mass of Pluto”, aunque las guitarras, como a lo largo de la mayor parte del disco, suenan abrasivas. La homónima “Satellites”, a la sazón el segundo corte más extenso del álbum (11 minutos), arranca más experimental, con hermosos aderezos luminosos, ganando aspereza en el tramo final. ¿Ha resultado más complicada la producción de este trabajo que la del anterior, “Eleven Miles”?

No ha sido más difícil, lo que sí hemos hecho es pulir más el sonido, y en este sentido he contado con la ayuda de mi gran amigo Sergio Picón.

Fantásticas las atmósferas de “Sputnik” y sus juegos de intensidades, ya presentes en temas anteriores, como el ya mencionado “Satellites”. Y geniales los destellos electrónicos, también muy presentes en el arranque de “Arida”. Se nota el aporte de las dos últimas incorporaciones al grupo: Oriol Planells a la batería y Sergio Ledesma en los teclados. Las críticas están siendo bastante elogiosas y los reconocimientos se van multiplicando. ¿Crees que Exxasens ha alcanzado ya su madurez sonora?

Para ser sincero, considero que Exxasens ya logró la madurez en el anterior disco, éste no es más que una reafirmación de lo que este proyecto puede aportar al mundo de la música instrumental.

La intensa, y épica, “Last Song Over The Horizon” nos lleva hasta el extenso cierre del álbum, más de 25 minutos hipnóticos de “The Falling”. Casi 28 minutos de fascinante estallido de intensidades. ¿Costó mucho terminar de armar una canción de esta duración y vaivenes sonoros?

Lo cierto es que la canción no dura más de 6 minutos, pero se añadió un silencio a la pista para enlazarla con una canción fantasma que es un homenaje a uno de mis grupos favoritos, The Cure.

Antes de editarse este nuevo trabajo, realizasteis unos cuantos bolos en Bizkaia a finales de octubre (Durango, Mungia y Erandio, abriendo para 65daysofstatic en la sala Sonora). La asistencia de público, según has confesado en alguna entrevista, fue “floja”. ¿Intentaréis volver de nuevo a Euskadi cuando el disco esté más rodado, o visto vuestro calendario para los próximos meses lo ves complicado? ¿Qué fue lo más positivo de esa gira vasca?

Claro que volveremos, siempre que algún promotor esté interesado en llevarnos nosotros encantados. De esa gira guardamos muy buenos momentos y sobre todo el haber conocido a gente que merece mucho la pena, por sus ideas y su forma de vivir la música.

Del mismo modo, habéis actuado ya en otros puntos del país (Salamanca, Barcelona, Lleida, Murcia), mientras que entre mediados de febrero y mediados de abril actuaréis en la Moby Dick de Madrid, en el Aloud Music Festival de Barcelona, en Zaragoza, Villareal o el Dunk Festival de Bélgica. Por partes: ¿qué nos puedes adelantar del repertorio que sonará en estos conciertos, duración de los mismos, etc?

Van a ser bolos de más de una hora de rock espacial donde presentaremos la mayor parte de nuestro último trabajo acompañándolo, como siempre, de los éxitos de toda la vida. Continuamos también explotando nuestra parte visual y cada canción estará acompañada de un visual que ambientará el paisaje sonoro con imágenes.

Respecto a esa fecha belga, ¿qué enfatizarías de este evento y qué bandas que sepas que van a tocar también en él querrías destacar?

Es sin duda uno de los festivales de música instrumental de referencia en Europa. Allí han actuado todos los grandes, este año cumplen 10 años y estarán grupos como God is an astronaut, As I watch you from afar, Tides of Nebula, Sleepmakeswaves y un gran número de buenas bandas. Para nosotros es un sueño actuar en un festival así.

Sois un grupo con un gran predicamento en el extranjero, especialmente en Rusia, cosa bastante importante para una banda nacional teniendo en cuenta cómo está el mercado, y la red de salas, en España. ¿Qué momentos de los disfrutados hasta ahora de vuestro periplo internacional consideras más destacados? ¿Qué nuevos países intentaréis “conquistar” con este trabajo?

Para nosotros el momento más grande fue actuar en Ekaterimburgo, una ciudad escondida en mitad de Siberia, delante de casi 1.000 personas entregadas. Nos demostró que nuestra música puede llegar al lugar más recóndito. Lo de conquistar países ya no depende tanto del grupo, nos gustaría mucho entrar en Japón, de hecho ya hay una distribuidora allí que importa nuestra música. El problema, como siempre, es a nivel de apuesta por parte de promotoras.

Comentarios