Ariel Rot: “La Huesuda” (Warner)
A pesar de la temática que rodea el disco, “La Huesuda” no es un trabajo deprimido ni deprimente. De hecho, el tema homónimo hasta se viste de enérgico corrido mexicano para acometerlo. Una canción muy viva, valga la contradicción. Ariel ha facturado un disco muy rico y ecléctico en sonidos, con un alto componente emotivo, como nos afirmaba.
Valga como ejemplo el de la última pieza del álbum, “Se va”, de sonoridad acústica y atmósfera recogida, que choca con ese comienzo de alto voltaje que es la nueva versión de “Debajo del puente”. La sentida “Para escribir otro final” simboliza la importancia del piano en este trabajo, mientras que “Mil palabras sucias” y “Puro frenesí” son buena muestra de la apuesta ecléctica del disco con sus aires jazzísticos y sus hermosos vientos en el caso de la primera. “Rubias de NY” adopta estética de cautivador swing y “Nunca es tarde para el rock and roll” bebe del rock clásico. Plausible es también ese medio tiempo de “Emociones escondidas” (¡qué guitarras!) y ese tema con efluvios de tango como es “En los últimos cien metros”. Un gran disco de uno de los grandes del rock en español. Texto: Carlos Molina.
Luis Gago: “Martingala” (autoeditado)
Sexto trabajo de uno de los artistas nacionales con mayor talento. Uno de esos nombres a reivindicar. Si hubiera justicia artística debería tener mucho más calado.
Por el momento, el músico gallego ha realizado un sexto trabajo fantástico, “no apto para quinceañeros”, como nos afirmaba. Nueve canciones conforman el disco, cinco inéditas y cuatro que ya aparecieron en el EP “Canciones Recordadas”. Una vez más, las atmósferas sonoras se abrazan a la perfección con la voz, los coros y las curradas letras. Se trata de un trabajo que exige tanto como recompensa en su escucha. “Improbable” arranca con su aire fronterizo y reminiscencias Cohen, para continuar con la minimalista “Waltz del Caminante” (maravilloso ese violín). Una impresionante canción. Lúgubre es el inicio de la hermosa “La balada de Martingala”, con espíritu americana, como en la costumbrista “Simplemente”. “Canción para Navidad” es una breve y mordiente crítica hacia la sociedad actual revestida de arreglos, una vez más, excelsos. “El Club de los desheredados”, “Pedro el Patata fría”, “Los silencios de Aurora” y “Balada del Cobrador” son los excelsos bonus tracks de un álbum único. Si no conoces todavía a este artista, deberías hacerlo ya. Texto: Carlos Molina.
Kayser Sozé: “Gods meat cult” (Molusco Discos)
Si bien fue publicado a finales de 2012, fue en 2013 cuando descubrimos este nuevo largo de Kayser Sozé y entrevistamos a los castellano-manchegos. Con “Gods meat cult” prosiguen en su pulsión de sus referentes (Taste, Grand Funk, Hendrix, Zeppelin, Black Crowes, Mountain, James Gang, Joplin, Neil Young), pero apostando por una grabación de las tomas en directo para plasmar la fuerza de sus directos.
Así, van a por todas desde la apertura de la vibrante “Phenomena”. La zeppeliana “Firewood”, como “Ocean of Blood”, con su barniz épico, es uno de los cortes del disco. Un momento más relajado llega con los aires americanos de “The dog who never believe in God”, rock a lo Eddie Vedder, y la lánguida “Lips to lick”. “Eternal” o “Stoned” recuperan la garra, al igual que el blues centellea en “I just wanna” y la energía palpita en “This ain´t a love song”. “Namasté” es una canción que se recoge hasta lo emotivo. Corte a lo balada… pero no una balada cualquiera, que cede el testigo a una “Snake Eyes” que juega con intensidades. En su terreno, uno de los grandes grupos españoles del momento. Texto: Carlos Molina.
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