Jack Bosco: cazadores nómadas y caballos

Texto: Txema Mañeru.

JACK BOSCO es un gran y joven músico con dos preciosos y autoeditados discos en su haber. Ambos destacan por sus bonitas fotos de portada y por sus títulos. Hace dos años salió su debut, “NOMAD STREET”. Ahora acaba de publicarse su superior reválida titulada “HUNTERS AND HORSES” que ha sido además publicada en un flamante vinilo que debes correr para conseguir. Ambas obras se pueden conocer y conseguir en jackboscomusic@gmail.com y en jackbosco.bandcamp.com.

Pero hay muchas más cosas que vale la pena conocer de este artista en todos los sentidos. Su verdadero nombre es Jesús del Campo y es asturiano. Además de músico, es escritor desde hace mucho tiempo y actualmente es columnista algunos sábados en el suplemento “Territorios” de El Correo Español. Es Doctor en Filología y tiene ya bastantes libros destacados de novela, poesía y relatos. Es el caso de “Los diarios clandestinos de Blancanieves” que publicó ya en el 2011. Otras obras destacadas son “Historia del mundo para rebeldes y sonámbulos” que en palabras de su autor son como sueños satíricos con una lógica dylaniana (el titulo también tiene cierto aire a los del maestro Dylan), El más reciente es “Tristan Benson Blues” y lo publicó el pasado año Edhasa. Está desarrollado a partir de una canción de su primer disco, es más musical y cuenta la historia de alguien que fue a tocar canciones propias y ajenas a los metros de ciudades como París o Londres. Una aventura musical, por tanto. Yo recomiendo fervientemente su lectura y me he puesto manos a la obra. Además otra prueba importante de su clase es que ya ha sido traducido a varios idiomas. Pero vayamos ya con su obra musical.

“NOMAD STREET” (2011)

Siempre había cantado y tocado la guitarra. Además tras componer varias buenas canciones propias era el momento de grabarlos. Como productor contó con el experto en la materia, Mike Mariconda (Raunch Hands, The Devil Dogs) que por aquel entonces estaba por Gijón junto a Jorge Explosion en estas labores. Como le gustaban las canciones y las historias de Bosco metió también su guitarra eléctrica, una destacada pedal steel guitar, bajo, armónica, órgano y percusiones. Jack se quedó con la acústica, su frágil pero encantadora voz y sus composiciones llenas de magia. Con sencillez empieza su “Empty train” a la espera de que un Lee Marvin o un Keith Carradine se atrevan a montar de polizones en él como hacían en el tren de Jack en “El Emperador del Norte”. En “Not before the snow” la acústica se acerca a maestros del folk británico como John Renbourn o Bert Jansch, pero con más acentos blues. El single y videoclip es para la ya citada “Tristan Benson Blues” (originaria de su más reciente novela). Destaca la armónica de Mike y una historia y un ritmo similar al de los primeros blues que compuso Bob Dylan. En “Long before daybreak” llama la atención el eclesial órgano de Mike como el Neil Young del “Unplugged”. El cierre otra vez tiene aires blues con la hermosa “Bare tree road”. ¡Puede estar satisfecho con el!



“HUNTERS AND HORSES” (2013)

Al regresar Mariconda a los USA, la producción de este segundo trabajo ha corrido a cargo de Angel Kaplan. También ha añadido segundas voces y un montón de instrumentos entre los que destacan las guitarras de 6 y 12 cuerdas que le van al pelo a su música. El resultado es más eléctrico. Las canciones nos vuelven a hablar de trenes, pero también de lunas que descienden, luces o amores rebeldes. Arranca con traqueteo de tren en “Changing time” y el órgano de José Ramón Feito. Más folk y con viola se nos muestra en “Drinving southward”, pero también con destellos psicodélicos y un aire en la voz a Robyn Hitchcock (The Soft Boys, The Egyptians, R.E.M.). Su música y su forma de cantar suena con delicadeza hasta cuando nos habla de Jack el Destripador como sucede en “Morning rain”. En “Let me say I would” suena yanqui y campestre como John Mellencamp, Greg Brown o Townes Van Zandt, pero cuando entra el órgano nos viene
también a la mente Bob Dylan y the Band. En “Londown days” (otro precioso título con juego de palabras) se nos muestra desnudo como Nick Drake para cerrar la cara A. Empieza el lado B con la hermosa acústica y el piano de “Evening rush” que luego cuenta también con la viola. En “The game of days” tenemos una buena y evocadora slide y leves percusiones. Cierra el trabajo de manera maravillosa con “Night’s an old friend”. Un tema en el que también brilla la slide guitar y con un cierto toque fronterizo como los que tanto gustan a Ry Cooder. Además de Kaplan le acompaña en las voces de manera discreta pero efectiva, Maite Vázquez. Todo envuelto en otra portada campestre y que merece la pena tener en su versión en vinilo. ¡En tren o con la mochila a cuestas, merece la pena seguir el camino de este tipo!

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